







Ciudad de Panamá, PANAMÁ
NOTAS SOBRE UN PAÍS DE AGUA
Reflexión propositiva de la vulnerabilidad de la Bahía de Panamá
MAP · 2017
Actualmente el territorio vive procesos de profundos cambios y crecimientos acelerados debido a una gran transformación socioeconómica, que se ve agravada por la enorme presión urbanística. Este desarrollo, hace peligrar gran parte de los paisajes heredados, produciendo su pérdida progresiva.
Las zonas costeras son uno de esos paisajes fuertemente intervenidos, donde se expande rápidamente la superficie urbanizada a antiguos terrenos agrícolas, zonas húmedas o simplemente vírgenes. Un paisaje que en un plazo de tiempo demasiado breve, ha cambiado sus límites naturales por otros excesivamente construidos y sin relación alguna con el lugar.
Además, la mayor densidad de población se
concentra en las costas, lo que las vuelve más expuestas y vulnerables. Estas regiones se pueden inundar pronto por las alteraciones que conlleva el cambio climático, y se necesitan estrategias para controlar la situación o adaptarse. Es la oportunidad de cambiar la manera de ver el paisaje y, no simplificar ni dejar por fuera toda la complejidad y temporalidad del lugar.
La línea que divide el mar de la tierra desde los planos históricos, es una prueba de ello. Se debe entender que la tierra y el mar no son separables y buscar puntos de inter-relación entre ellos y los seres humanos, a pesar de sus ambigüedades; para crear un territorio responsivo a los cambios.
Me genera gran interés estudiar Panamá, por el protagonismo del agua en sus hábitats y
horizontes. Está ubicado entre dos océanos, une las dos Américas, y contiene una obra de gran importancia, el Canal de Panamá. Ha logrado acortar en tiempo y distancia la comunicación marítima continental, influyendo en los patrones de crecimiento de la ciudad y en el impulso comercial privado de la capital del país, y del mundo. Dado a la temporalidad de sus aguas, se pueden generar cientos de paisajes en un día.
El Golfo de Panamá es sugestivo por su morfología de arco, la cual genera que la variación de sus mareas peculiares sean más evidentes, generando una oscilación de mareas de hasta 7 m. Dicho fenómeno expone grandes áreas de fangales y zonas intermareales. Además el país por su condición ístmica, es un país de gran riqueza de biodiversidad y ecosistemas.
Se estudia la relación entre la tierra y el mar en la Bahía de Panamá por la diversidad de situaciones que ocurren: se encuentra la capital del país, que sufre un rápido crecimiento sin planificación alguna por la presión económica, con un incremento importante de población; Y, siendo uno de los ecosistemas más afectados, se encuentran los Humedales de la Bahía de Panamá, de intermediario, con importancia internacional, por ser un ecosistema que influye en la migración de las aves playeras.
Los Humedales son ecosistemas únicos indicadores principales de esta temporalidad del agua tan evidente. Esto implica un límite diluido y de amplio gradiente, del cual, se quieren explorar maneras de abordar el territorio a través de la experimentación de modos de
representación distintos, para exponer sus fragilidades y valores, en la búsqueda de oportunidades hacia una costa más absorbente a los cambios.
La Bahía de Panama es una bahía muy dura e inflexible, sin relación alguna entre la ciudad y su entorno, considerándose como entes separables. Es la oportunidad de explorar estos bordes, límites o transiciones para una mejor relación y mejora en la calidad de vida de la ciudad. Al mismo tiempo, explorar estrategias que traten la protección, mitigación, entre otros; tomando como ejemplo los sistemas naturales existentes, como los hábitats de los manglares.
El cambio constante es el nuevo paradigma y trae incertidumbre en torno a la manera de responder. El cambio, es nuestro activo más vital en el desarrollo y el crecimiento. Debemos aceptar el cambio como una forma de mayor resiliencia para abrir un abanico de oportunidades, ya que sabemos que el mañana siempre será diferente. Los informes científicos hacen frente al cambio climático, aumento del nivel del mar, lluvias intensas, el cambio demográfico y económico, como los grandes retos de nuestro tiempo.
El estudio propone pasar de una Bahía de alta vulnerabilidad, a una Bahía de Panamá como ejemplo de espacio con capacidad de adaptabilidad y resiliente. Cambiar la realidad actual, que son los episodios de inundaciones, deterioro de hábitats y caos urbano. Pasar de la problemática al despliegue de oportunidades.