El proyecto se establece en el entorno fluvial del Besós, municipio de Montcada i Reixac. La ciudad tiene un problema de la fragmentación de los distritos en los que se identifica el río como un espacio potencial y un elemento de unión entre estas zonas no conectadas. Mientras tanto, debido a varias inundaciones, se ha creado una ruptura entre el río y la ciudad, dejando un límite infranqueable entre los que, actuando como una barrera que habitan en el río y sus alrededores. La invasión urbana dentro del ambiente fluvial disminuyó el ámbito del río, causando problemas ambientales y una desconexión entre la población y el río.

El proyecto propone una interrelación entre la estructura urbana y el río, el aumento de la relación antrópica con el ambiente fluvial, rompiendo la barrera a lo largo del río, transformándolo en un lugar de oportunidades. Durante la cartografía del límite del río, se identifican las diferentes dimensiones y laderas de la pared, creando lugares capaces con la posibilidad de albergar múltiples usos y acontecimientos. La

primera estrategia fue habitar la pared de tres maneras diferentes: 

· Desmaterialización: permitiendo el crecimiento de la naturaleza en él, dejando rastros de espacios naturales (que en la actualidad ocurre) 

· Permeabilidad: permitiendo el paso de las personas por medio de rampas y escaleras.

· Habitabilidad: la creación de espacios habitables que unen el río a la ciudad con espacios públicos abiertos.

Para estos lugares capaces de mayor o menor densidad se establecen mecanismos de apropiación para generar afecto. Estos mecanismos consisten en un mobiliario urbano, que es manejable y adaptable en función a las necesidades y deseos del grupo social que las adopte, dando a los lugares capaces la verdadera identidad del sitio.